El tabaquismo es el principal factor de riesgo para desarrollar EPOC. Se estima que el riesgo absoluto de desarrollar Epoc entre fumadores está entre el 25 y el 30%. El riesgo se incrementa a medida que aumenta el consumo de tabaco (número de paquetes/año). Igualmente, el tabaquismo pasivo se asocia a un mayor riesgo de EPOC.
Exposición a biomasa: se ha identificado a la biomasa y otros combustibles para uso en calefacción o cocina en países en vías de desarrollo como factor de riesgo de Epoc en áreas rurales.
Contaminación ambiental y exposición laboral: la exposición a gases, vapores o polvos orgánicos o inorgánicos derivados de procesos industriales, combustión de motores o calefacciones constituyen un factor de riesgo para la exacerbación de la Epoc. Los contaminantes ambientales específicos estudiados en su relación con EPOC son el ozono, las partículas en suspensión (PM), monóxido de carbono (CO), dióxido de sulfuro (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2), y otros gases.
Antecedentes de tuberculosis: el antecedente de tuberculosis se asociaba con un riesgo entre 2 y 4 veces mayor de desarrollar una Epoc, de forma independiente a otros factores de riesgo, en particular el tabaquismo.
Enfermedades respiratorias inferiores en la infancia: aumenta la probabilidad de desarrollar Epoc en la edad adulta.
Factores genéticos: los individuos con déficit de Alfa-1-antitripsina y fumadores desarrollan enfisema precozmente. Se estima que es responsable del 1% de los casos de EPOC y del 2-4% de los enfisemas.
El diagnóstico debe ser considerado en pacientes mayores de 40 que tienen un factor de riesgo (generalmente de fumadores) y que presentan disnea de esfuerzo (dificultad para respirar), tos crónica, producción regular de esputo, bronquitis o sibilancias frecuentes en invierno. La presencia de obstrucción al flujo aéreo se debe confirmar mediante la realización de una espirometría post-broncodilatador. Todos los profesionales de la salud involucrados en el cuidado de las personas con Epoc deben tener acceso a una espirometría y saber interpretar los resultados. En un individuo con más de 40 años de edad que presenta cualquiera de los siguientes indicadores, hay que contemplar la posible existencia de EPOC y practicar una espirometría.
-No fumar. Dejar de fumar
-Evitar la exposición a humo de tabaco producido por otras personas que fuman
-Evitar la exposición a contaminantes en el ambiente de trabajo y en la vivienda
-Crear ambientes más saludables promocionado estilos de vida saludables.
-Dejar de fumar es el paso más importante que se puede dar para tratarla. Todos los pacientes con EPOC que aún fuman, sin importar la edad, deben ser alentados a dejarlo y ofrecerles ayuda para dejar de hacerlo, en cada oportunidad que tenga acceso a los servicios de salud, adherirse al tratamiento farmacológico prescripto por su médico incluido el oxígeno cuando este indicado.
-Consulte con el médico sobre un plan de alimentación adecuado a sus necesidades nutricionales.
-La rehabilitación pulmonar apropiada debe ponerse a disposición de todas las personas con EPOC (está contraindicado en pacientes que no pueden caminar, con angina inestable y pacientes con infarto agudo de miocardio reciente), incluyendo aquellos que han tenido una hospitalización reciente por exacerbación aguda. La rehabilitación, consiste en un programa de ejercicios que mejorarán su estado físico y, por tanto, su calidad de vida, esta tiene como objetivo principal aliviar su sensación de ahogo, facilitar las actividades de su vida diaria (pasear, asearse, subir escaleras, viajar, etc.) y mejorar su estado de ánimo.
-La vacunación contra la influenza está indicada en los pacientes con EPOC.
-La depresión y la ansiedad en estos pacientes debe ser identificada y manejada.
-Educar al paciente sobre su enfermedad, tratamiento e inducir la demanda de los servicios de salud de manera oportuna.
En el Plan de Salud Pública 2012-2021 la Dimensión de Estilos de Vida Saludable y Enfermedades Crónicas No Trasmisibles tiene incluida metas, estrategias y acciones que permitirán la prevención y control de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, algunas de las metas propuestas, son:
El objetivo de esta guía es determinar basado en la mejor evidencia científica disponible, como optimizar la atención en salud y la utilización de recursos con relación a la prevención primaria en población a riesgo para desarrollar la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y la prevención secundaria, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes con la enfermedad.